Este proyecto se plantea en respuesta al requerimiento de la Comisión Europea para la búsqueda de una solución al mayor desafío a la hora de implementar la Regulación EU No 10/2011 para el uso seguro de los materiales de plástico en envasado de alimentos, que es la identificación y evaluación de las sustancias agregadas no intencionadamente a estos materiales. De esta forma se podrán seleccionar los materiales de envasado más seguros, mejorando la seguridad alimentaria de los consumidores. Los resultados obtenidos con este proyecto supondrán un avance en uno de los principales retos de la EU, la seguridad alimentaria. Y también supondrá un avance en el conocimiento científico internacional